Mi nombre es Milagros Medley, me recibí en la UBA. Trabajo desde el psicoanálisis con adolescentes, personas adultas y parejas. A lo largo de mi recorrido clínico me desempeñé en diferentes espacios: consultorios, instituciones educativas, centros comunitarios y dispositivos de salud mental vinculados a la discapacidad y el consumo problemático. Uno de los aspectos que destaco en mi práctica es la importancia que le doy al cuerpo y a la sexualidad. Entiendo la sexualidad como una dimensión transversal que atraviesa nuestras relaciones, emociones y modos de estar en el mundo, y trabajo con este enfoque tanto en consultas individuales como de pareja. Considero fundamental integrar la experiencia corporal como parte del proceso de análisis y transformación. Además, incorporo la escritura terapéutica como herramienta para facilitar la expresión de aquello que a veces no se puede decir solo con palabras habladas. La escritura puede abrir puertas hacia nuevas comprensiones y elaboraciones, y es un recurso que ofrezco para profundizar el análisis. Busco ofrecer un espacio donde la pausa y la escucha profunda sean posibles, un lugar que respete los tiempos propios de cada persona. Creo que la práctica terapéutica debe permitir detenerse para reconocer lo que se repite, lo que no se había escuchado antes, y desde allí pensar y sentir con calma. Un espacio donde cada quien pueda encontrarse consigo mismo, sin presiones ni urgencias, para sostener y explorar aquello que emerge en su experiencia.